Descubre todas las anécdotas de la boda de Felipe y Letizia, en cifras

Se cumplen 17 años de aquel 22 de mayo de 2004 en el que Felipe de Borbón contraía matrimonio con Letizia Ortíz. En este aniversario vamos a descubrir numerosos detalles y anécdotas de lo ocurrido en aquella jornada y lo vamos a hacer a través de las cifras millonarias de gastos. Si bien había presupuestados unos 20 millones de euros, finalmente la cantidad ascendió hasta un límite que a día de hoy todavía se mantiene en secreto, pero vamos a desvelar algunos hechos que nos van a acercar con mayor acierto a lo que costó la boda real.

Fueron 1.400 los invitados al enlace, que se celebró en la Catedral de la Almudena de Madrid. la gran mayoría representantes de otras casas reales, unas 40, así como 30 jefes de Estado, a los que hay que añadir grandes personalidades del mundo de la cultura, de la ciencia y del arte de nuestro país. La decoración ornamental del templo religioso, de las calles por donde pasó el coche nupcial y que supuso 1,2 millones de flores y el acondicionamiento del Patio del Príncipe, donde tuvo lugar el banquete ascendió a los 9 millones de euros.

Eso sin contar los 250.000 euros que costó el catering, que corrió a cargo de Jockey que contrató a 500 camareros para la ocasión, y los más de 80.000 euros por el alquiler de la vajilla y los 275.000 que supuso la instalación de cuartos de baño provisionales en la Palacio Real para uso de los invitados.

Fue mucho el interés despertado por lo que unos 1.200 millones de personas de todo el mundo vieron en directo por televisión la ceremonia. Además, entre aquellos que se acercaron a ver en persona a los contrayentes se repartieron 180.000 abanicos, aunque el día no fue nada caluroso, todo lo contrario, pues estuvo la mayor parte de la jornada lloviendo. Pese a ello, no desmereció la boda, que se convirtió en un acontecimiento que sigue formando parte de nuestra retina como si hubiera sido ayer.

Con respecto al vestido de novia de Letizia,  el diseño corrió a cargo de  Manuel Pertegaz y se consideró prácticamente un regalo del modisto, pues su precio fue solo de 6.000 euros una cifra muy inferior a la que suele aparecer en cada una de sus prendas de Alta Costura. Inspirado en la `línea princesa´, era ceñido en el cuerpo y mangas para después deslizarse y prolongarse hasta llegar a tener una cola de 4, 5 metros.

Confeccionado en seda natural, llamó mucho la atención el velo, que salía desde el recogido y que medía tres metros de largo por dos de ancho. Un complemento que pasó casi desapercibido es un abanico de finales de siglo XIX con varillas y padrones de madreperla y encaje que rememora a los que se llevaban en Venecia en el siglo XVII y que perteneció a Isabel II.

Si bien para muchos la boda resultó excesivamente costosa, hay quienes consideran que no lo fue tanto, pues se obtuvieron 1.140 millones de euros en publicidad gratuita para la ciudad, pues fueron millones de personas las que pudieron ver y admirar la belleza de la capital, que estaba totalmente engalanada para una ocasión tan especial como la boda del  entonces heredero a la Corona  y actual rey  Felipe VI.